Ejercítate diferente

Spot, tan simple como divertido

El spot que más me llamó la atención fue el de las galletas “Caritas” pues su simpleza hace que sea recordado, al dirigirse a niños. Este utiliza colores vivos y llamativos, para que su público objetivo lo pueda recordar.
En este spot de 33 segundos, se muestra a niños probando una galleta y poniendo diferentes caras, mostrando diversas expresiones de satisfacción por las ricas galletas. Ellos están jugando y divirtiéndose acompañados de Caritas.
La historia que se cuenta es muy dinámica, pues presenta muchos movimientos de cámara que lo torrnan divertido y también que  prestes atención. Funciona mucho más si es que va acompañado de música, como es el caso.
Termina con una frase muy buena que te tienta a probar las galletas esta es: “¿Y tu qué cara vas a poner?”.
Considero que apuntó muy bien y que los niños se sentirán atraídos por ello.
Por otro lado, tenemos todo tipo de comerciales, los ridículos, los ingeniosos, los que te dan risa, los que no se entienden, también están los que se dirigen al sector A, B ó C como es el caso de todos los spots vistos en clase.
Uno puede notar fácilmente al sector a que se dirige, pues se ve la diferencia de personajes que utilizan, muchas veces se prefiere tener como protagonistas artistas famoso, como es el caso de Marco Zunino o Diana Levine. O simplemente gente que no es muy conocida en la pantalla o que pasan por un simple casting.

¿Llegó a la cima?

Es verdad muchos llegan a lo más alto de la cima, pero no a todos les cuesta igual. Hay quienes luchan, quienes pelean, quienes sudan, quienes se arrastran,  quienes pasan obstáculos, a quienes les cuesta llegar, quienes juegan limpio. Ellos son quienes los que realmente se les pueden calificar como buenos triunfos.  

También están los que llegan a lo más alto de la cima, pero no limpiamente sino haciendo trampa. Como es el caso del protagonista de la película “El precio de la verdad – el fabulador-” en dónde Stephen Glass, reportero de “The New Republic” redactaba artículos para la revista, pero pronto sus colegas empiezan a sospechar que hay algo extraño y descubren investigando que en todas sus historias habían cosas inventadas y gracias a estas mentiras el pudo se muy conocido. El artículo “Hack Heayen” fue el que hizo que las sospechas sean más evidente que nunca, pues a partir de el empezaron a hacer investigaciones si es que lo que se contaba existía o no. Se dieron cuenta que había inventado nombres de personas, de empresas, etc.

Finalmente, el fue despedido pero muchos reconocieron su habilidad para crear e inventar cosas y actualmente es muy conocido y muy bien pagado como redactor.