Es verdad muchos llegan a lo más alto de la cima, pero no a todos les cuesta igual. Hay quienes luchan, quienes pelean, quienes sudan, quienes se arrastran, quienes pasan obstáculos, a quienes les cuesta llegar, quienes juegan limpio. Ellos son quienes los que realmente se les pueden calificar como buenos triunfos.
También están los que llegan a lo más alto de la cima, pero no limpiamente sino haciendo trampa. Como es el caso del protagonista de la película “El precio de la verdad – el fabulador-” en dónde Stephen Glass, reportero de “The New Republic” redactaba artículos para la revista, pero pronto sus colegas empiezan a sospechar que hay algo extraño y descubren investigando que en todas sus historias habían cosas inventadas y gracias a estas mentiras el pudo se muy conocido. El artículo “Hack Heayen” fue el que hizo que las sospechas sean más evidente que nunca, pues a partir de el empezaron a hacer investigaciones si es que lo que se contaba existía o no. Se dieron cuenta que había inventado nombres de personas, de empresas, etc.
Finalmente, el fue despedido pero muchos reconocieron su habilidad para crear e inventar cosas y actualmente es muy conocido y muy bien pagado como redactor.
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